Documento escrito por Zilméa de Moraes, hija de Zélio Fernandino de Moraes, dirigido a jóvenes médiums

Documento escrito por Zilméa de Moraes, hija de Zélio Fernandino de Moraes, dirigido a jóvenes médiums.

 Su discurso mira hacia el futuro sin dejar de lado la esencia de las enseñanzas dejadas por el Jefe (Caboclo das 7 Encruzilhadas) y el Pai Antônio.

 Esperamos que vuestras palabras nos ayuden a tener una Umbanda cada vez más presente en el corazón de todos, con trabajadores siempre dispuestos a la práctica humilde de la caridad.

 ¡MENSAJE A LOS JÓVENES!

 Lo más importante es que tengan pureza en el corazón, conciencia de las dificultades que les esperan en un camino siempre arduo, en el que, muchas veces, se pondrá a prueba su fe.

 Busque sabiduría para evitar los falsos maestros:

  aquellos que mistifican las enseñanzas de la verdadera Umbanda en pos de intereses creados o simplemente por vanidad, aquellos que ofrecen conocimiento y sabiduría como cosas fáciles de lograr, como si hubiera atajos para el crecimiento personal y espiritual.

 Recordad que en Umbanda, como en la vida, hay que aprender cosas en un camino largo y muchas veces doloroso.

  Todo tiene su tiempo y su tiempo.

  El rápido éxito de hoy podría significar el fracaso de mañana.

  Para construir algo que se mantenga firme, sobre todo si queremos que siga creciendo, siempre necesitaremos bases sólidas.

 Cuanto más fuerte, mejor.

 También deben tener siempre presente que la Umbanda estuvo, está y estará siempre basada en la sencillez, la humildad y la caridad.

 Estas son las verdaderas enseñanzas de la Umbanda, de las que nunca debes desviarte.

 Usa tus corazones como guías.

 Façam suas orações pedindo aos seus mestres espirituais a orientação necessária nos momentos de dúvidas, sobre quais caminhos trilhar e como proceder diante das dificuldades e mesmo das facilidades que a vida nós dá, uma vez que o caminho mais fácil nem sempre será aquele que nos fará  más feliz.

 Tengan fe en Dios, en Oxalá, en nuestros guías y protectores espirituales.

 Sed humildes y caritativos, ya que ésta es la verdadera razón de ser de la Umbanda.

 Que Dios los bendiga.

 Zilméa de Moraes.