María Navalha

La Pomba Gira María Navalha está vinculada a la falange de María Padilha, porque fue donde este espíritu se encontró más cómodo para trabajar como pomba gira, ella es el brazo "izquierdo" de María Padilha, siempre colaborando a su manera con lo que esta precise de ella. No hay rivalidades entre María Padilha y María Navalha, como sugieren algunos.

La navaja se convirtió en su principal símbolo para trabajar, con ella tiene la capacidad para cortar males espirituales (energéticamente separa el mal que está fuera y principalmente dentro de los seres humanos).



Trabaja especialmente con la gente que tiene problemas con la droga, el alcohol y el juego. Su forma de trabajar es revertir los pensamientos haciendo que las personas cambien su rumbo en la vida para poder estar en el buen camino (esto dependiendo de si la persona lo desea o no). Es una profunda conocedora del alma humana y de lo más degradante que se encuentras dentro de ella, es muy caritativa y humilde ya que cuando estaba viva su escuela fueron las calles. Conoce el sufrimiento, el hambre, la pobreza, etc. Gran protectora de las personas que han sufrido abusos por parte de otros.

Es gustosa de usar lindas ropas de color rojo y blanco o rojo y negro dependiendo de cuál sea su morada, los buenos perfumes, pero no es amante de las joyas y los lujos. Sus bebidas preferentemente son los vinos espumantes dulces y en algunos casos puede beber licores dulces, cerveza rubia, brandi o alguna mezcla con jugo de frutas y licores finos, los cigarrillos rubios, en algunos casos mentolados y rara vez puede pedir para trabajar un habano, puro o charuto.

Cuando se hace presente en un médium, Siempre lo aconseja para ir por el buen camino tanto carnal como espiritual, los aleja de los vicios, los protege de los malos tratos y los abusos, le gusta danzar, habla lo justo y necesario, son de carácter fuerte pero muy dulces al hablar, no le gusta la mentira y mucho menos la traición. 

Breve Reseña 

María Teresa recibió el nombre en homenaje a la santa de devoción de su madre, pero ella nunca fue muy católica o religiosa, su abuela por lo contrario a ésta, antes de morir le enseñó a hablar con las almas, aprendió de ella sobre las almas malditas, las almas benditas y cómo era de peligroso no cumplir los acuerdos con éstas. Cuando María extrañaba a su abuela, iba a un crucero al que concurrían antes de que muriera, allí encendía una vela para el alma de su abuela y otra para las almas benditas. 

María no tuvo una vida fácil, perdió a su madre y a su abuela de muy joven, la calle fue su madre y le enseñó cosas buenas y otras no tanto.

Las calles fueron testigos de su sufrimiento y de sus pocas alegrías, su padre era un alcohólico, que desde siempre la maltrataba, eso fue el punto principal para empezar a odiar a los hombres. El Padre siempre intentaba abusar de ella, pero ella lograba escapar, tratando de purgar su gran sufrimiento por dentro.

Esto la llevo a conocer a los jóvenes callejeros de las inmediaciones, e hizo amistad con ellos. Estos jóvenes la consideraban hermosa, pero tenían miedo de enamorase de ella. María era tan fuerte como ellos, siempre fue brava, su personalidad era llamativa desde cuando era pequeña, y la pérdida de la madre sumada a la personalidad despreciable de su padre, hicieron que aprendiera a defenderse desde pequeña. 

Contaba con 13 años, cuando comenzó a beber, porque los jóvenes también bebían, y como eran sus amigos, ella quiso probar, no le gustaba juzgar a nadie y no sabía cómo eso podría hacerle daño.

Vio cómo se ponían perturbados y sin control cuando olían un polvo blanco que acababa de llegar a Río de Janeiro pero se identificó más con la marihuana, los chicos se la daban y así fue como conoció al proveedor principal del morro. Éste era un joven un poco mayor que ella, tenía 15 años y él 17, era un galán, querido de las prostitutas del barrio y "empleado" de los jefes de la Boca.

Subía y bajaba el morro como nadie, conocía todo muy bien. Él se acercó a ella con segundas intenciones, con su fama de conquistador siempre tenía las mujeres que quisiera, pero quería esa, la María de las Marías, la niña que se había convertido en mujer sin darse cuenta, que prefería la compañía de los jóvenes callejeros que todos llamaban mocosos, a la María que en el dolor se convirtió en navaja, a la María que nunca se callaba.

Después de mucha insistencia, María lo besó, él la hechizó con su forma de hablarle, la llevó a danzar samba y le enseñó un poco de capoeira ya que él era maestro porque su abuelo se lo trasmitió.

María estaba encantada, pensaba que nunca iba a poder amar a nadie, para ella el amor era una simple ilusión. Pero este joven logró lo que buscaba, la enamoró, la llevó a la cama y luego la abandonó. 

Cuando ella tomó noción de lo que pasaba, estaba en el bar, en el pie del morro con tres mujeres a su alrededor, ella había sido usada y esto no quedaría así. Fue a buscar a este señor y al encontrarlo pelearon como dos hombres, su odio la hizo fuerte, pero no tanto como él.

Él le dijo "Soy travieso niña y mi vida es así, una mujer en la cama y otras tres en la taberna, yo no uso ni abuso de nadie, no tengo la culpa si te enamoraste de quien no vale un centavo", él se sonrió y sus acompañantes también, María tuvo más ira aún, y esto hizo que se arrepintiera de haber amado, que sintiera un odio incontrolable y pensara que ningún hombre valía la pena. 

Un hombre que veía la escena, para calmarla le ofreció una bebida, ella muy enojada aceptó, quería beber pero le dijo que nada podía ofrecerle, él dijo que no tenía problema y que no se iba a aprovechar de ella. Después de beber juntos, él le mostró y obsequió una navaja y le explicó que si aprendiera a utilizarla, nadie más se iba a aprovechar de ella.

María aprendió capoeira con la navaja, la escondía dentro de su ropa y salía sin miedo, la gente comenzó a temerle, surgieron rumores sobre la mujer que era brava y peleaba con su navaja con quien se cruzara en su camino.

Estos rumores enojaron mucho a su antiguo amante, él la llamaba arrogante y decía que un día esto terminaría.

María, además de usar drogas, beber como un marinero, pelear como un estibador, danzar con los jóvenes callejeros, nunca trabajó y tampoco pudo estudiar.

Su vida tenía muchos obstáculos, muchas dificultades, no era hijita de papá, tuvo que buscar en los callejones de la favela alimentos, pasó hambre y frío encontrando apoyo en la calle. 

Nunca fue muy vanidosa, no le gustaba andar sucia, pero no le gustaban las joyas. Cuando los jóvenes callejeros robaban a las mujeres le daban las joyas y ella negociaba para venderlas, así compraban bebida y demás. 

María tenía problemas con la policía ya que ellos la acosaban, había uno en especial que no la dejaba en paz, cada vez que la encontraba, quería tenerla a cualquier costo. Él le ofrecía dinero, joyas y marihuana pero siempre intentaba huir de él.  

Fue un lunes, alrededor de las seis horas, que los residentes del morro se enteraron de que la policía estaba golpeando puerta por puerta, buscando a María con la acusación de homicidio.

Decían que ella había matado a un portugués, dueño de un prostíbulo en lapa, al parecer él la quería para que fuese prostituta en su casa pero ella se había negado y luego lo degolló con su navaja. María intentaba esconderse entre las calles de la favela, huyendo de los policías y fue así cuando encontró a su antiguo amante, él le dijo que se disfrazara como hombre poniéndose su ropa y que se escondiera cerca del crucero, de esta manera nadie la encontraría y así cuando se fueran los policías, él la buscaría allí.

María aceptó su consejo, se puso su ropa y fue a esconderse en la calle de atrás del crucero donde ella le rezaba a las almas. Se quedó allí esperando a que él viniera a buscarla, pero él nunca llegó. 

Ella comenzó a escuchar hombres gritando su nombre y disparando en su dirección, corrió, saltó el muro, llegó hasta el crucero y fue en ese momento que un tiro acertó su pecho y ella murió llena de odio y tristeza.

María nunca había oído hablar de la vida después de la muerte, pero estaba viendo su cuerpo tirado en el crucero, veía gente gritando, los jóvenes callejeros llorando y los policías conversando. Decían que no tuvieron otra opción ya que la sospechosa había corrido y ellos tuvieron que matarla para que no escape. 

Los jóvenes encendían velas a María en el crucero, miraban al cielo y se preguntaban unos a otros que si de casualidad, existiera un Dios, que él la cuidaría.

María comenzó a vagar por las calles del morro, no sabía qué hacer, estaba viva, pero muerta al mismo tiempo.

En el descenso del morro vio en el bar de la esquina a su antiguo amor que no parecía nada triste bebiendo con el policía que la quería como amante. Ella se acercó a ellos y escuchó cuando el joven dijo al policía: -“Te dije compañero que nosotros íbamos a vengarnos de ella, te entregué a la zorra en bandeja. Y ella fue la estúpida que me creyó, le dije que se pusiera mi ropa y ella cayó en la trampa, no puedo creer, como fue tan fácil armar una emboscada, ja ja ja. Después fue sólo avisarte dónde estaba y que reciba el tiro.”

-“Lo has hecho bien, eh. Por supuesto, el plan salió muy bien, se lo merecía, no quiso dormir conmigo, fue a dormir con el diablo.”

María sintió su pecho lleno de odio, quiso golpearlos a ambos. 

María nunca descansó, se vengó de ambos y los persiguió por años, deambuló por mucho tiempo, fue esclavizada por espíritus bajos y luego esclavizó también succionando la energía cuando se acercaba a drogadictos para absorber de esta manera los placeres que los estupefacientes ofrecían. Tenía resistencia para aceptar la ley y las normas espirituales. Pasó décadas así.

Después de todo ese sufrimiento en la vida y en la muerte, aceptó su karma y fue a trabajar como Pombagira.

Recibió el nombre de María Navaja del crucero de las almas, María por la falange de trabajo y por ser el nombre que le gustaba en su vida carnal. Navaja por ser el instrumento que ella usaba y el crucero era el lugar que ella amó, odió y que la marcó por toda la eternidad.

Dejamos en claro, que esta, es solo una historia, ya que como siempre decimos cada entidad o espíritu tiene la suya, que es única e irrepetible… el resto como siempre decimos es una humilde opinión de acuerdo a nuestra experiencia y nuestra vivencia.

Mucho Ashe y muy buena vida para todos…