En el vasto y sagrado universo de la Umbanda, los Africanos y las Africanas representan una de las líneas espirituales más poderosas y llenas de profundidad ancestral. Llegan con sus cantos, sus danzas, sus colores vivos y su fuerza telúrica, manifestándose como entidades que llevan en sí la historia, la lucha, la espiritualidad y la memoria del pueblo africano en tierras de diáspora. Hablar de Ellos y Ellas es hablar del alma negra de la Umbanda, de la resistencia espiritual y de la herencia sagrada que no se dejó esclavizar.
¿Quiénes son los Africanos y las Africanas en la Umbanda?
Los Africanos y las Africanas no son simples evocaciones culturales. Son entidades espirituales que se presentan dentro de los terreiros con una energía única, llena de firmeza, sabiduría, compasión y dignidad. Representan los ancestros africanos que llegaron a Brasil y otras tierras de América durante el periodo de la esclavización, pero también representan algo mucho más profundo: la espiritualidad africana que sobrevive, renace y se transforma a través de la Umbanda.
Estas entidades pueden presentarse como antiguos reyes, reinas, guerreros, sacerdotisas, curanderas, cazadores, esclavizados libertos, entre otros arquetipos que expresan diferentes aspectos de la vida y la cultura africana. Algunos vienen en forma de Pretos Velhos más activos, con una vibra más caliente y enérgica. Otros se manifiestan con ritmos y modos de hablar más firmes, mostrando su conexión directa con las raíces de las naciones africanas.
Su forma de trabajar
Cuando un Africano o una Africana baja en el terreiro, su presencia se siente. Caminan con fuerza, mirada decidida y una vibración que toca la tierra y sacude el corazón de quienes están presentes. No es raro que usen collares de colores vivos, turbantes, telas estampadas, bastones o lanzas, según el arquetipo que manifiestan.
En sus trabajos espirituales, los Africanos y las Africanas son directos. No andan con rodeos. Dicen lo que se necesita escuchar, señalan lo que está mal, orientan con claridad y dan pasos firmes en la limpieza espiritual, el corte de demandas, la apertura de caminos y la protección. También son grandes maestros y maestras en las hierbas, los baños, los defumadores, las oraciones y los secretos de la naturaleza.
Lenguaje, cantos y puntos riscados
Estas entidades suelen usar un lenguaje cargado de africanidades: palabras en yorùbá, kimbundu o expresiones propias que cargan fuerza vibratoria. Sus puntos cantados y puntos riscados tienen una estética muy particular: con símbolos que recuerdan los antiguos adinkras, los signos nkisi o los odùs de Ifá. El tambor resuena fuerte cuando Ellos y Ellas bajan, trayendo los toques que evocan la África ancestral, rindiendo homenaje a los Orixás y a los espíritus de la selva, la sabana, la selva y el quilombo.
Su mensaje
El mensaje de los Africanos y Africanas es uno de memoria, dignidad y transformación. Nos enseñan a no olvidar de dónde venimos, a valorar nuestra historia y a luchar por nuestra verdad espiritual. Nos recuerdan que lo sagrado no está en las apariencias, sino en la coherencia, en el respeto por los mayores, en la conexión con la tierra y en la defensa de lo justo.
Ellos y Ellas caminan junto a los Orixás, pero también junto a los pueblos olvidados, a los marginados, a los que siguen resistiendo. Por eso, sus enseñanzas van más allá del altar: nos invitan a mirar el mundo con otros ojos y a comprometernos con una espiritualidad viva, libre y profundamente humana.
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Que vivan los Africanos y las Africanas! Que sus pies sigan tocando la tierra y sus voces sigan resonando en los terreiros, recordándonos que la libertad también es un acto espiritual.
Axé!
